El espejo clásico es una acertada opción
como instrumento publicitário.
Colocado en un lugar estratégico realizará su cometido, silenciosamente, día tras día, año tras año
y así durante décadas.
Estos espejos son elegantes, seductores,
atrayendo la mirada de quien los observa,
y tímidamente transmiten un mensaje,
aquél que una marca haya decidido difundir.
Este producto resulta un artículo muy valorado
porque se adapta a todos los ambientes,
y con el paso del tiempo, normalmente,
se transforma en un “objeto de colección”.